martes, 5 de julio de 2011

Reurbanización en Lanús, el sueño de muchos



La intendencia de Lanús está llevando adelante un proyecto de Urbanización para el barrio de Villa Jardín para mejorar la calidad de vida de los habitantes de la zona. Este plan es uno de los tantos que están llevando a cabo el resto de los municipios que integran la cuenca. El barrio está ubicado en la frontera del Riachuelo, y es debido a su contaminación, que se armó este proyecto para  mover de lugar las viviendas que se encuentran en la zona fronteriza, para mudarlas a otro sector en el interior del barrio, más precisamente a los terrenos de la ex Fábrica Militar.
El intendente, Darío Díaz Perez reconoció “que es un proyecto para que las personas del barrio puedan tener un lugar digno para vivir, con sistemas de cloacas y con las condiciones de salud que todo habitante de este país se merece”.
 Sin embargo, las formas en que se está llevando adelante el plan de urbanización no son las mejores. Mariela Páramo, docente de la escuela del Sagrado Corazón de Villa Jardín y vecina del barrio admite que los vecinos que viven en la frontera no son tratados de buena manera por la gente de la intendencia y que no escuchan las propuestas o los reclamos que los vecinos tienen para hacerles. “Hace mucho que venimos peleando por este proyecto, porque ya la gente que vive en la frontera no puede seguir contaminándose. Están comprobados los daños de salud que el Riachuelo genera, pero la verdad es que se creen que son los héroes y no piensan en que la gente se cuestiona dónde va a vivir, cómo va a vivir. Es difícil también saber que van a tirar abajo tu casa, la que con tanto esfuerzo construiste”, sostuvo Mariela.
       El barrio cuenta con varias instituciones que todas las semanas se reúnen y debaten acerca de estas problemáticas que las atraviesan. Este conjunto de organizaciones se llama Red de Escuelas ya que la mayoría de las instituciones que participan son las escuelas del barrio, pero también forman parte: el Foro Hídrico, que se encarga de los problemas de medio ambiente de la zona; el Centro Piloto, es la sala de salud con la que cuenta el barrio, y las distintas organizaciones sociales como asociaciones civiles y sindicatos. Erlinda Bensenyei es directora de la escuela pública 59 y  aseguró:” son muchas las problemáticas que tenemos que afrontar en el barrio. No es sólo la contaminación, sino también la pobreza, la violencia y las drogas. Creemos que este proyecto puede llegar a ser muy bueno, pero hay que meterle presión al intendente”. La Red de Escuelas logró un avance muy importante en lo que al proyecto respecta, ya que gracias a su intervención lograron que los obreros que trabajen en la obra de urbanización sean los vecinos del mismo barrio que hoy en día están sin trabajo. “Este es un barrio obrero que nació rodeado de fábricas durante el primer gobierno de Perón. En conjunto llegamos al acuerdo de hacer unas listas de los padres de los chicos que asisten a las escuelas del barrio, para ver quienes están sin trabajo y tienen ganas de participar en  la obra. Es una buena fuente de trabajo para nuestros vecinos”, resaltó Erlinda.
 El proyecto se está llevando a cabo pero muy lentamente. Hace tan sólo dos semanas se finalizó la fase de censo para saber cuántas son las familias que hay que mudar, parte que estaba prevista para hace  dos meses atrás. Además los suelos de los terrenos en donde están destinadas las viviendas, la ex Fábrica Militar, están siendo analizados porque se sospecha de que estén contaminados y no se pueda construir en ese lugar.
 El proceso es largo, pero las esperanzas de que Villa Jardín pueda vivir dignamente siguen en pie.

lunes, 4 de julio de 2011

Políticas verdes, el debate pendiente 2

Línea de base también estuvo presente en la segunda jornada del seminario ambiental llevado a cabo en el hotel NH City Tower bajo el nombre de Propuestas políticas verdes para la Ciudad de Buenos Aires, organizado por la Fundación Ecologista Verde. Además de ser un espacio de debate por parte de especialistas y de todos los agentes involucrados en las problemáticas medioambientales, también se dio lugar a algunos de los candidatos a la jefatura del gobierno porteño para que expusieran sus proyectos en caso de ser electos el próximo domingo.
En este segundo día se contó con la exposición de Jorge Telerman, candidato a jefe de gobierno por el partido MAS Buenos Aires, María Eugenia Estenssoro, candidata a jefa de gobierno por la Coalición Cívica y Silvana Giudici, candidata a jefa de gobierno por la UCR. Además de cada uno exponer sus propuestas hubo un espacio para que contestaran las inquietudes que el público les acercó.
Compartimos con ustedes una breve entrevista que realizamos con Estenssoro en la que se refiere a la gestión del PRO y a lo que su espacio político propone en materia ambiental.

Descargar

Por último, les acercamos la apertura del seminario realizada el día 31 por Juan Manuel Velasco presidente del Partido Verde argentino y autor de la ley de contaminación acústica de la ciudad.

viernes, 1 de julio de 2011

Políticas verdes, el debate pendiente

          Dirigentes ambientalistas, académicos y funcionarios políticos se reunieron para debatir acerca de las problemáticas verdes que más afectan a las grandes metrópolis de latinoamérica. La cita fue en el congreso Propuestas políticas verdes para la Ciudad de Buenos Aires, organizado por la Fundación Ecologista Verde, que se realizó durante dos jornadas (30 y 1º) en el hotel NH City Tower sobre la calle Bolivar. La vulnerabilidad hídrica de las grandes ciudades, el peligro de la soja como cultivo dominante y  el gran desafío de pensar una agenda ambiental, fueron los temas más abarcador por los especialistas. Línea de Base pudo dialogar con los expositores y aquí les presentamos un resumen de lo más importante.
       
          Uno de los mayores problemas, que desvela a la comunidad académica, es sobre un recurso fundamental para la vida misma: el agua. "Una de cada cinco personas en el mundo no tiene acceso a agua en condiciones de ser tomada. La gente no toma consciencia, pero será el mayor desafío en el futuro", afirma Carlos Bocuhy, consejero de medio ambiente del Consejo Nacional de Brasil, que además compartió su experiencia del saneamiento del Río Tieté, de San Pablo (nuestro Riachuelo).
          El tratamiento del río brasileño prevee completarse en el 2025, luego de una inversión de más de ocho billones y medios de dólares. Bocuhy remarcó la importancia de este tipo de proyecto para poder utilizarlos como referencia dentro de la región, aunque admitió que uno de los factores más importantes para su realización fueron las constantes demandas de la sociedad civil y la participación de la gente a través de foros y más recientemente, a través de las redes sociales. "Todos los políticos usaron el proyecto Tieté como propaganda en sus campañas electorales, pero luego los gobiernos quieren gobernar tranquilos y no se meten con los intereses industriales", asegura Bocuhy mientras remarca la importancia de los controles efectivos.


Escuchá la disertación completa de Carlos Bocuhy en portugués
     



           Otro de los temas importantes en el estudio del medio ambiente son las consecuencias de las transformaciones abruptas de los ecosistemas para sembrar cultivos rentables. Esto es lo que sucede con la soja: se talan hectáreas enteras para cosecharla y esta desforestación hace que aumente el calentamiento global, que significa a su vez, mayores temperaturas en los suelos, y que produce la disminución de las reservas de agua naturales. "El mayor temor es quedar atrapados en la soja", advirtió Pedro del Piero, presidente de la Fundación Metropolitana, al tiempo que insistió en que la planificación de políticas no puede ser de otra forma que no fueran políticas verdes.
         Desde la fundación en la que Del Pietro participa prepararon un manifiesto a partir del cual poder crear políticas públicas sustentables y una agenda verde para las grandes urbes.

Manifiesto metropolitano, Pedro del Piero
View more presentations from Alehayon.

            Por su parte Máximo Lanzetta, secretario de ambiente del Municipio de Almirante Brown, profundizó acerca de las medidas  medioambientales que implementaron en el municipio y la manera en que el hombre puede coexistir con su entorno, transformándolo y transformándose día a día. 

jueves, 30 de junio de 2011

La ruta de la basura electrónica


Mientras 2.400 toneladas de basura electrónica se reciclan en Argentina cada año, más de 100 mil quedan sin tratamiento. 400 millones de pilas se tiran anualmente y representan sólo el 0,12% de los residuos. Senadores aprobó un proyecto de ley para revertir estos índices antes de que sea demasiado tarde. A pesar de ser una ley que se ocupa del medio ambiente, hay quienes la atacan. Al proyecto le cuesta avanzar, pero dio un paso importante. La batalla continuará en diputados.


¿Quién no quisiera tener el último celular, lo último en tecnología?, pero ¿qué sucede con la basura que se genera por el consumismo extremo? ¿Alguien se detiene a pensar adónde va a parar lo viejo, lo que ya no se utiliza? Anualmente, cada habitante de Argentina genera tres kilos de basura electrónica, o sea un total de 120 mil toneladas (el peso de 16 mil elefantes adultos), de las cuales sólo se recicla el 2%. Se estima que durante 2011 tres millones de teléfonos celulares se renovarán y que más de un millón de computadoras serán desechadas.

Durante los tres años que tardó en llegar a la Cámara de Senadores de la Nación el proyecto de ley para regular la basura electrónica, se acumularon 360 mil toneladas de televisores, radios, teléfonos celulares y pilas.


El proyecto

El pasado 4 de mayo la Cámara Alta aprobó el proyecto de ley para la Gestión de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE). Es la primera vez que se trata este tema en el recinto y pasó a la Cámara de Diputados con un solo voto en contra, el de Mario Cimadevilla, del Radicalismo. El proyecto no sólo determina qué aparatos electrónicos son los que se deberán reciclar, sino que establece la creación un ente regulador -compuesto por el Estado y las empresas privadas- e introduce el concepto económico-político de la responsabilidad extendida del productor.

Más allá de las diferencias partidarias, Daniel Filmus, del Frente Para la Victoria, retomó un proyecto de Alfredo Martínez, senador de la UCR, y reanudó la discusión sobre este tema.


La discusión en el recinto

Los aspectos más polémicos de la ley fueron la creación del ente regulador (ENGERAEE) y la posibilidad de que este órgano avanzara sobre las autonomías provinciales. “Hay todo un capítulo relativo a la creación del ENGERAEE que no voy a votar. Hay que promover la creación de cooperativas, ONG’s y pequeñas empresas a nivel local para que la operación de reciclado, reúso y deposición esté lo más cerca posible de los consumidores. No me parece que sea una buena idea la centralización. La legislación debería tratar de mantener lo más posible la gestión de RAEE a nivel local”, argumentó María Eugenia Estenssoro, senadora por la Coalición Cívica.

El asesor técnico en asuntos ambientales de Filmus, Dalmiro Platini, reconoció que Estenssoro hizo aportes muy significativos en cuanto a los recicladores sociales que se tuvieron en cuenta al redactar la ley, aunque aclaró: “Esta legislación no avanza sobre las autonomías provinciales porque le deja a cada municipio la libertad para trabajar como prefiera, aunque regulada por el ente”. Además el candidato a jefe de Gobierno porteño por el FPV dijo: “Habrá una conducción centralizada en donde participan las provincias, los municipios y los distintos actores del sistema. Todas las provincias acordaron que este proyecto de ninguna manera avasalla sus autonomías”.

La directora de campaña sobre basura electrónica de Greenpeace Argentina, Yanina Rullo, argumentó: “Votar en contra del sistema de gestión es casi como no votar la ley. Estenssoro se opuso a artículos que hacían a la implementación del proyecto. Esto cambia el espíritu de la ley. Además los municipios pueden negociar con el órgano regulador”. La organización ambientalista se manifestó a favor de esta ley desde el principio y resaltó la necesidad urgente de que se aprobara.


El proyecto de ley que se está discutiendo no deja de ser un avance, no sólo porque es la primera vez que se legisla sobre la materia sino porque establece la responsabilidad de los productores y la extiende hasta el final de la vida útil de los artefactos con que reditúan. Limitar los componentes tóxicos y establecer un sistema de control estatal y privado, para la reutilización y reciclaje de 120 mil toneladas de basura es un gran avance en política medioambiental.


La batalla por no pertenecer

Desechos electrónicos: entrevista al presidente de Toma Sur

La batalla por no pertenecer

El proyecto de ley para la Gestión de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) incluye a las pilas y baterías como desechos electrónicos, pero los importadores pileros aseguran que no deben incluirse, lo que derivó en una discusión respecto de qué lugar les corresponde en la clasificación.

“El proyecto es pésimo y sinceramente inaplicable. Las empresas no lo apoyan”, sentenció Susana Paviolo, directora ejecutiva de Cipiba y representante de más del 95 por ciento del total de pilas y baterías que se comercializan.

“El argumento del lobby pilero es débil. Los mismos productores que en Europa se hacen cargo de sus residuos pretenden no hacerlo en Argentina, donde el 90 por ciento son importados y el Inti, que las regula, está de acuerdo en que se incluyan”, aseguró Yanina Rullo de Greenpeace al respecto.

Asimismo, el asesor ambientalista del senador Daniel Filmus, Dalmiro Platini explicó que forman parte de la lista de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) porque se considera que necesitan de un proceso específico luego de su utilización. “Es ilógico pensar que una pila se va a descomponer como los desechos orgánicos. Energizer, Procter & Gamble, Rayovac, Panasonic y Buenos Aires Trading sólo quieren que se penalice un tipo específico, justamente las que serían rentables para ellos”, agregó.

Las pilas contienen mercurio, cadmio y plomo, que son sustancias contaminantes que necesitan de un proceso especial para su deposición final. De hecho, de las pilas comunes sólo se reciclan un 50 por ciento y de las recargables un 80. Si bien hay una Ley de Energía Portátil, sancionada en 2004, sólo establece los porcentajes mínimos de concentración de componentes tóxicos que deben contener, por lo que siguen contaminando (Ver cuadro). De todas, formas Paviolo aseguró que seguirá peleando en Diputados y de promulgarse, no dudará en presentar un amparo.


Cuadro de componentes químicos de las pilas y baterías:

lunes, 27 de junio de 2011

Las piletas de los pobres

Parecen lagos de agua cristalina, pero no lo son. Cada verano al menos una de las personas que se zambulle en las tosqueras no vuelve más. El apacible espejo de agua es en realidad una excavación minera, en busca de tosca, que luego de ser abandonada por sus creadores, se llena de agua de lluvia y napas. Además, son rellenadas con basura, lo que provoca la contaminación de ese agua, y luego, la de las napas próximas a la cava.

En la villa La Cantera, en el partido bonaerense de Berazategui, llega el verano y los techos de chapa empiezan a calentar. Los chicos y jóvenes no se pueden contener más: tienen que refrescarse de alguna manera. La tosquera que está a solo 300 metros de sus casas, sin nada que impida su acceso, parece una opción más que viable. Hay veintisiete dispersas sólo por Berazategui. Cada verano se llevan varias vidas, por lo general las de jóvenes que se meten en busca de un chapuzón y se encuentran con una trampa mortal.

En enero del verano pasado, Emiliano Ramírez, de 12 años, se ahogó en la tosquera que está cerca de su casa en La Cantera. El chico y sus amigos se sambuyeron como lo hacían ocasionalmente, pero repente empezó a mover los brazos con desesperación, y cuando fueron a su rescate no había rastros de el. Emiliano tenía prohibido ir a bañarse ahí; su mamá sabe de sus peligros y se los recordaba siempre. “Qué podía hacer, yo le decía que no vaya, pero a los pibes no les importa, lo hacía para desafiarme. Siempre me iba a trabajar con el corazón en la boca, porque sabía que se metía con sus amigos. No pensé que iba a pasarle a el, pero le pasó”, recuerda Gabriela, con dolor, con el peor dolor del mundo, como dice ella, que es el de perder a un hijo.

Manuel, Ramiro y Tiago, con su perro negro, entran, salen, saltan, vuelven a salir y juegan felices en la cava donde hace un año se ahogó Emiliano. Ellos lo conocían y saben lo que le pasó, pero hay una fuerza mayor: “tengo calor, ¿vos conocés alguna pileta por acá?”. 

Enterate de más...


Por qué son tan peligrosas

Las tosqueras, cavas, canteras o lagunas, como las llaman los vecinos que viven cerca, son cavadas para sacar la tosca que se usa en la construcción de caminos y edificios. Cuando se completa la extracción, sus creadores la abandonan y al poco tiempo se llena de agua de lluvia y de napas, y también de basura.

Dan la apariencia de tener aguas tranquilas, pero tienen remolinos que se generan por las zanjas que quedan de la explotación minera. Se produce una diferencia de temperatura importante entre una zanja que está a cuatro o cinco metros de profundidad y la superficie que se calienta con el sol. Entonces, entre las partes cálidas y las partes frías, se produce una corriente interna. Cuando alguien se mete y empieza a moverse, provoca movimientos ascendentes y descendentes del agua, que generan fuertes corrientes y remolinos, mortales hasta para un excelente nadador.

En el fondo crecen plantas que enredan a los que se sumergen y no los dejan salir a respirar, muchas veces cuando quedan atrapados en los remolinos la vegetación los envuelve y se ahogan. Los lechos de las cavas son arcillosos y fangosos y hacen un efecto sopapa, que absorbe a quienes pisen el suelo. Además las paredes son casi verticales, por eso son muy susceptibles a derrumbes cuando alguien se agarra del borde e intenta salir.



Como si fuera poco, también contaminan

Las cavas presentan un problema adicional, aunque no mortal a simple vista: una vez que fueron abandonadas se llenan de agua y basura que convierten al espejo de agua en un foco infeccioso, ya que los residuos que se arrojan generan, cuando se descomponen, unos jugos llamados líquidos lixiviados, que son altamente contaminantes. Es común ver a los niños y jóvenes que deambulan o se bañan en esas aguas, con excoriaciones o granos en la piel.

Una vez que la basura llegó a la cava, se generan esos líquidos que se escurren libremente, filtrándose en la tierra, hasta la primer napa, ubicada entre los 12 y los 20 metros de profundidad.

Aunque las comunas no extraen agua del primer acuífero, sino de otros más profundas, el peligro de contaminación de la napa de extracción de agua es un hecho, según la geóloga Mirta Cabral, miembro del Instituto de Geomorfología y Suelos (IGS): “las napas pueden ponerse en contacto, porque están separadas por estratos arenosos con poca agua, pero que permiten el filtrado de líquido. Esto sucede, sobretodo, en los lugares donde se realiza una extracción intensiva de agua”. Así sucede en Berazategui, donde electrobombas de extracción sacan agua de las napas freáticas para ser distribuida en el distrito.


Justicia escueta, empresas liberadas

Para construir una tosquera se necesita cumplir con los requisitos legales que impone la Dirección de Minería de la provincia de Buenos Aires, que legislan para una vez hecha la cava. La única condición a priori que pone, es que la zona en la que se quiere excavar sea rural y no urbana, además de un estudio de impacto ambiental (realizado por la misma empresa). Luego, el municipio queda a cargo de la fiscalización, es decir, hacer cumplir a la compañía con los requisitos más específicos: que la profundidad de la cantera no supere a los doce metros, que se haga un vallado para que la gente no tenga acceso y que se pongan carteles indicadores de la actividad y sus peligros.

Con una legislación de por sí pobre, la Municipalidad queda a cargo de hacer cumplir la ley, y ahí comienzan los problemas en Berazategui. En Ranelagh, localidad del municipio, se está construyendo una tosquera en plena zona urbana. Lo que hizo la autoridad municipal fue rezonificar el área, cambiarle el nombre, y convertirla en rural, o sea, apta para las excavaciones mineras, y ahora hay un cantera en medio de una zona residencial, lo que viola la regulación provincial al respecto.

Cualquier remoción de tierra tiene que estar habilitada por un proyecto que haya sido aprobado y chequeado a través de un impacto ambiental. Como ese impacto lo evalúa la empresa, siempre va a estar acorde a la ley, a un emprendimiento beneficioso para todos, y no hay ningún tipo de control después de que se aprueba el impacto”, reflexiona la concejal de Berazategui Mónica Colman, de la Comisión de Medio Ambiente y del bloque Igualdad y Justicia Social. Por su lado la firma Gildin SA, principal excavadora de la zona y dueña de Tosqueras del Sur, la compañía a cargo de la cava en Ranelagh, no quiso aportar ningún tipo de declaración al respecto de su trabajo en Berazategui.

Desde la gestión Mussi, padre e hijo, se incrementó la no regulación de las tosqueras. Se está utilizando a Berazategui para la construcción de barrios cerrados. Para eso se usa la tosca, para rellenar los terrenos, y es lo que ha provocado que haya más cavas en el municipio”, asegura Ana María Sioch, concejal del bloque del Acuerdo Cívico, integrante de la comisión de Medio Ambiente.

Por su parte, el subsecretario del Concejo Deliberante, Roberto Romero, del bloque oficialista, opina muy distinto: “En esta gestión hubo un seguimiento mucho más estricto con este tema, hay una política clara de alambrado y cuidado de las cavas”.

En las 27 tosqueras diseminadas por todo Berazategui, solo una, la que está en Ranelagh, tiene impedido su acceso. Todas las demás son de muy fácil llegada para cualquier persona que lo se proponga. Esta realidad se encuentra a simple vista, basta con pasar por enfrente de las cavas que están sobre la autopista Buenos Aires-La Plata: tienen un alambrado, que cubre sólo un lado de la laguna, desde todos los demás costados, no está impedido el paso.


Tosqueras y mentiras para todos

Roberto Tizano, responsable de la Dirección Técnica de Servicios Sanitaros de la Municipalidad de Berazategui, tiene muy en clara la repartición de responsabilidades con respecto a esta problemática: “Nosotros pusimos alambrados, pero los cortan y se los roban. Hasta ahora no hemos tenido ninguna desgracia mortal pero por suerte tenemos un control permanente con eso”. Tizano no sólo responsabiliza a las propias víctimas, si no que además ignora que a razón de un chico por verano se muere ahogado en esos lagos, sólo en Berazategui. Aunque no hay cifras oficiales sobre esas muertes, el dato se desprende de una minuciosa búsqueda en las revista zonales del municipio, y desde 1970 hasta la fecha, se registraron 41 muertes en las publicaciones, en promedio, una por año.

La llegada del agua al pozo no presenta un problema en sí, sino los rellenos que se les tira antes de que se inunde. Tizano, le adjudica la culpa a cartoneros o “cirujas con carritos”, que tiran su basura a la orilla, originando el conflicto ambiental. Ana María Sioch asegura que en una nueva cava en construcción los vecinos denunciaron ver desechos patológicos, jeringas, y demás elementos de hospital, en el fondo de la explotación.

Mientras que la Municipalidad avala, las empresas hacen lo que quieren. Entre la calle 35 entre 167 y 168 hace pocos días los vecinos de Berazategui descubrieron una nueva excavación, en la cual se está trabajando y la propia Dirección de Control Urbano no permite a los concejales entrar a inspeccionar la obra. La gente del lugar denunció que se están enterrando desechos patológicos allí y que vieron sacar tosca a camiones de la municipalidad. “Esa cantera es totalmente clandestina. Te demuestra que no se hace ningún estudio, ni se maneja ninguna norma desde el municipio. No te dejan entrar, dicen que es por tu seguridad, yo digo que es porque están ocultando algo”, sospecha Sioch, que ya hizo un pedido para que el municipio de explicaciones al respecto.

En cuanto a propuestas sobre qué hacer con las cavas ya realizadas, una abanico de posibilidades se abre. El responsable de la Dirección Técnica de Servicios Sanitarios opina: “Son las autoridades políticas las que tienen que tomar recaudos en el tema. Nosotros ante eso qué hacemos, se están dando una serie de emprendimientos privados, los cuales compran con tosquera y todo y le dan un tratamiento de paisaje conjuntamente con loteo que después venden para que sea un lago todo tratado, como corresponde, con plantas, con árboles, todo un tratamiento de geografía interesante y de medio ambiente importante”. La geóloga Cabral tiene una propuesta bastante diferente: “los pibes que se ahogan en las canteras no tienen otro lado donde refrescarse, porque en Berazategui no hay piletas públicas. La municipalidad bien podría rescatar esos pozos, poniéndoles una base de madera flotante, atada a los bordes, y dándole el apropiado tratamiento al agua, para que los chicos puedan bañarse allí”.

Frente a tan escueta solución por parte de las autoridades oficiales, la concejal Colman reflexiona: “La única opción que da el municipio para el tratamiento de las canteras es vender el predio y que se ocupe la empresa de su restauración”, y agrega: “Pero el hecho es que son un perjuicio para el suelo porque no excavan con limitaciones, nadie se entera cuál es el proceso de recuperación de ese suelo y más de una vez el municipio esta enganchado en la propia construcción porque mucha de las empresas excavadoras son accionarias de los municipios”.

Por lo menos una persona al año muere. Se muere por querer refrescarse. Desde la Municipalidad de Berazategui, “se está trabajando fuertemente en el tema”, sigue afirmando el encargado de Servicios Sanitarios. Por suerte, la municipalidad le cede a las constructoras de barrios privados las cavas para que hagan mas bello su parque, total, sus habitantes tienen sus propias piscinas en el patio. Por suerte alguien está haciendo algo, para que este verano no haya más emilianos. 


martes, 21 de junio de 2011

Bajo consumo: una de cal y una de arena



El primero de junio entró en vigencia la Ley Nacional 26.473, que prohíbe la comercialización y la distribución de las lámparas incandescentes para uso residencial en todo el país. Esta normativa representa una gran disminución para el consumo de energía ya que cada lámpara de bajo consumo representa un 80 por ciento de ahorro energético, lo que contribuirá a generar  menos gases de efecto invernadero que afecta el cambio climático.   

Hernán Giardini,  coordinador de la Campaña por el Cambio Climático de Greenpeace celebró esta medida y señaló :“ no sólo es necesario cambiar nuestra matiz energética, que es en un 90% dependiente de los combustibles fósiles, incrementando la generación a partir de fuentes renovables, sino que es imprescindible incorporar políticas de eficiencia energética en todos los sectores. Un primer paso sustancial en esta dirección es el reemplazo masivo de las bombitas, que representan más de un 5% del consumo eléctrico total”.

Sin embargo no todo es color de rosas con la incorporación de las bombitas de bajo consumo porque si bien generan un gran ahorro energético, contaminan. La nueva normativa no contempla qué se hará con los residuos generados por estas lamparitas, que producen basura altamente perjudicial por la dosis de mercurio que contienen. La problemática a la que ahora deben enfrentarse todas las localidades del país es cómo resolver la recolección de residuos peligrosos ya que la mayoría de las provincias no cuenta con un la tecnología adecuada para poder tratar este tipo de material.

 En tal sentido, un informe realizado por el Taller Ecologista y los docentes de la UTN de Rosario destaca: “Tal vez la preocupación mayor sea que el plan de inclusión de las lámparas fluorescentes compactas no se ha tenido en cuenta aún que las mismas constituyen un residuo peligroso. Es indispensable implementar ya un mecanismo que garantice que las lámparas usadas tengan la disposición correcta y para ello hace falta que se involucren a los actores vinculados al tratamiento de residuos”. Es decir, que después de la celebración de la nueva ley, es necesario el tratamiento de una normativa que acompañe la problemática que acompaña la utilización de las lámparas de bajo consumo.

domingo, 22 de mayo de 2011

Tráfico de basura, un problema pendiente

           Luego de que en los ochenta saltaran a la luz una serie de episodios que pusieron en evidencia el tráfico ilegal de residuos, la comunidad internacional creó un sistema de control de los movimientos trasfronterizos de desechos peligrosos. Mientras todavía se discute la efectividad que tiene para proteger a los países más vulnerables, se impulsó el debate acerca de la cuestionada Enmienda de la Prohibición sobre la cual los Estados deberán tomar una posición para la próxima reunión de las partes.

           La regulación  
           El Convenio de Basilea, puesto en vigor en mayo de 1992 y actualmente integrado por casi de 200 países, se propuso controlar los movimientos de residuos peligrosos entre las diferentes naciones, pero con el único fin de la autorización del envío y sus condiciones por ambas partes. “La regulación reside en la notificación y autorización previa del envío de desechos por el país exportador y el importador. Luego cada nación es soberana y decide lo que acepta o rechaza”, aseguró a Línea de base Romina Bocache, integrante de la Dirección General de Medio Ambiente de la Cancillería Argentina. 
           Todo envío de residuos peligrosos que no se notifique previamente a través de la Secretaría del Convenio de Basilea es declarado ilícito o ilegal. A pesar del avance que significó la regulación internacional del tráfico de basura, no pudo con el problema inicial en el que los países desarrollados mandaban su basura a naciones más pobres que no tenían –ni tienen actualmente- los recursos necesarios para el tratamiento debido de ese tipo de desechos.
           Fue por eso que en 1995 los países miembros aprobaron la Enmienda de la Prohibición, cláusula que impediría los movimientos de residuos peligrosos desde países desarrollados a naciones en vías de desarrollo o con economías en transición, ambos enumerados en diferentes anexos. Dieciséis años más tarde, todavía no cuenta con la cantidad de ratificaciones necesarias para entrar en vigor.

          La iniciativa
          Con el objetivo de poder definir un camino a seguir, Suiza e Indonesia, encabezan, desde hace dos años, un proceso informal de concientización de la situación en los países más pobres y vulnerables, conocido como Country Lead Iniciative (CLI). El fin es poder generar material para todos los países miembros y así en la décima Conferencia de las Partes (COP 10), que se realizará en octubre de 2011, decidir sobre el futuro de la Enmienda.

           El debate
           Quienes apoyan la implementación argumentan que es necesaria la protección de aquellos países que no tienen los recursos para el adecuado tratamiento de los residuos peligrosos y que por la necesidad de ingresos económicos terminan aceptando los envíos. “Nos están llenando de basura peligrosa que no podemos eliminar porque no tenemos la infraestructura industrial para hacerlo y si luego necesitamos exportarlos para su tratamiento hacia los países desarrollados dicen que por las medidas medioambientales que han tomado no los pueden recibir”, enfatiza María Amparo Vallejos, representante del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales de Nicaragua, en declaraciones a Línea de base.
          A su vez, hay quienes dicen que la prohibición es inadecuada ya que si se trata del cuidado del medio ambiente y la salud de los habitantes no habría que permitir ningún envió de desechos a los países que no posean las plantas de tratamiento adecuadas y no impedírselo únicamente a las naciones desarrolladas. “El problema en realidad es la limitación en la regulación. Un sistema más flexible que cubra más flujos de materiales que el actual Convenio de Basilea y que permita las exportaciones a los países en desarrollo sólo bajo condiciones específicas podría ser probablemente una solución mejor que la prohibición total”, asegura a este blog Andreas Moser del Ministerio Federal de Agricultura, Medio Ambiente y Gestión del Agua de Austria. 


           Movimiento de residuos 
           Según lo informa la Secretaría del convenio de Basilea, en el mundo se generan más de cien millones de toneladas de residuos peligrosos por año y de los cuales, los países en vías de desarrollo generan entre el 20 y el 50 porciento. Además, si se observan los movimientos de desechos en los últimos años, se nota que han aumentado significativamente los envíos de basura entre los países con economías en transición a más de 900 mil toneladas por año, a diferencia de los casi 500 mil que se envían desde los países desarrollados a los en vías de serlo.
           También, los movimientos de materiales reciclables –muchos de ellos catalogados como residuos peligrosos- adquirieron mayor protagonismo en los últimos años. El aumento de la demanda se debe al rápido proceso de industrialización que están llevando adelante muchos países, y los reciclables son un insumo barato para sus industrias. Por ejemplo, según un estudio de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y el Medio Ambiente (UNCTAD por su sigla en inglés) indica que el 80 por ciento de la producción nacional de plomo refinado en Filipinas proviene de la importación y posterior reciclado de baterías. 

           Repensar el problema
           Teniendo en cuenta la situación actual, la Enmienda de la Prohibición no aparece hoy como una solución a los verdaderos problemas. Impediría los movimientos desde los países desarrollados a las naciones con economías en transición, pero no representaría ninguna modificación a los movimientos entre países subdesarrollados. Además, la mayoría de los envíos son de materiales reciclables y en caso de prohibirse muchos países perderían la posibilidad de acceder a insumos más económicos para sus industrias. Este panorama genera un nuevo debate que deberá ser afrontado en la próxima reunión de las partes, no sólo con miras a la ratificación o no de la Enmienda.